Existen personas que desde siempre han podido reconocer su vocación por servir, y en muchas ocasiones por servir de manera altruista. Trabajando en el tema de las pasiones y de los propósitos de vida, cada vez más me doy cuenta de que para que este mundo funcione tiene que haber de todo; y si encima de ello, todos se encuentran sirviendo su propósito, estaremos viviendo en el mundo ideal. Sir Ken Robinson dice que todos los seres humanos tenemos los suficientes dones y talentos para satisfacer las necesidades de la humanidad completa. Sería extraordinario movernos hacia ese panorama. No sin que antes, todos aprendamos a ser mejores dentro de nuestro propósito.
En este post quiero referirme a estas personas que a todos nos han servido, y cuyo propósito en la vida es simplemente AYUDAR. Como emprendedora, y como coach, hay cosas que he tenido que aprender; simplemente para ser mejor persona, y por ende mejor emprendedora y mejor coach. En ese aprendizaje hay un rasgo que me ha llamado mucho la atención sobre estos grandes servidores que aportan a la humanidad su cuidado y su consuelo. Ese rasgo tiene que ver con su relación con el dinero. En la mayoría de los casos, el tema del enriquecimiento material para beneficio propio, es un tema que no está para nada alineado a su estilo de vida y sus preferencias. Nunca podrás persuadir a un “servidor” de tener ambición y hambre de dinero. Sin embargo, esta actitud ante el dinero, puede devenir en un total “desamor” que al final es muy perjudicial para su salud financiera. Y sabemos que si buscamos tener una vida balanceada, debemos buscar salud en todas las dimensiones de nuestra existencia.
De manera, que si bien un servidor no tiene por qué convertirse en un ser totalmente ni medianamente materialista, a mi humilde entender es necesario que establezca una relación sana con el factor o herramienta “dinero”, ya que:
el dinero es una herramienta que todos necesitamos en el mundo en que vivimos, para nuestro sustento y el de nuestra familia.
estos servidores altruistas tienden a centrarse siempre en los demás descuidando sus propios intereses; pero el pobre manejo de sus finanzas tiende a traer desequilibrio en su vida personal.
si alguna vez este servidor decide emprender, le será inclusive difícil valorar y cobrar por sus servicios. Primerto porque no se han detenido a darse valor a sí mismos y a lo que tienen para ofrecer; y segundo, porque a veces llegan a sentir que “cobrar por sus servicios es casi inmoral”. Este es un síndrome real del que padecen muchas personas, que es fruto de una mala relación con el dinero, y que les impide otorgarse valor a sí mismos, y ganarse la vida dignamente, haciendo lo que aman y ayudando a los demás.
como dice siempre mi maestra Lisa Nichols, "si vamos a emprender en un negocio cualesquiera, quizás haciendo uso de nuestros dones y talentos, es necesario convertirnos en un CEO responsable"; esto quiere decir que debemos procurar hacer mucho dinero, porque al final muchos de los problemas que padecen muchas personas en el mundo, pueden ser resueltos o mejorados con dinero.
Por tanto, para ser un servidor que logra recolectar grandes sumas de dinero, para una o una causa en específico, es necesario hacer las pases con el dinero. Para ser un emprendedor, que busca por sus propios medios ayudar a mucha gente con los beneficios generados de su negocio, hay que hacer las pases con el dinero. El dinero no es la raíz de todos los males… esos males tienen otra procedencia. El dinero sólo nos hace más de lo que somos. Mucho dinero en manos de una mala persona, la hará mucho más descabellada. Pero mucho dinero en manos de una gran servidor, podrá traerle mucho bien al mundo.
De manera que como lo que crees en lo más profundo de tu interior es lo que se manifiesta en tu vida exterior, será necesario eliminar todos los pensamientos negativos que alberguemos acerca del dinero.
No tiene nada de malo exclamar “Amo el Dinero”…. Tú, y sólo tú, sabes para que propósito quieres tu dinero.