Cuenta nuestra historia que un día como hoy, nos declaramos libres de toda nación extranjera... conservemos nuestra libertad y nuestro verdadero orgullo dominicano, manteniendo actitud de vencedores. Esto es:
- asumiendo nuestra responsabilidad ciudadana de escoger gobernantes que nos representen dignamente. De lo contrario somos presos del caudillismo y la corrupción.
- asumiendo una conducta ciudadana de respeto en las calles y en el tránsito vehicular. Ante los transeuntes, los demás vehículos, al ceder el paso y sin tirar basura desde nuestros vehículos. De lo contrario, somos presos de la anarquía y el desorden.
- asumamos actitud de desarrollo. Dejemos de esperar que sean nuestros jefes, o nuestros sindicatos o el gobierno los que nos resuelvan la vida. De lo contrario somos presos de un espíritu de victimismo.
- eduquemos a nuestros hijos para que ellos logren transformar el futuro de nuestro país, infundiendo amor a la familia, a nuestros valores patrios y a nuestra cultura. De lo contrario estaremos criando una generación que será esclava del desamor, la transculturación y la falta de identidad.
- lideremos con el ejemplo y con respeto, recordando que el respeto al derecho ajeno es la paz.
- hagamos honor las palabras que encabezan nuestro escudo. Sobre todas las cosas primero DIOS; busqca el reino de Dios y su Justicia y todo lo demás te será añadido... respeto y honor a la PATRIA, y por demás reclamemos la verdadera LIBERTAD. Esto es, libertad de todo yugo, de todo hábito, de todo pensamiento o actitud que te roba tu bienestar y/o el bienestar de los tuyos. Porque de lo contrario, cuando haciendo uso de tu libre albedrío, haces lo que te da la gana desagradando a Dios y afectando tu propia integridad, eso no se llama libertad! Realmente es un cierto tipo de esclavitud auto-impuesta.